El Gobierno egipcio, conjuntamente con los institutos arqueológicos de investigación en El Cairo, comenzó en 1992 el Proyecto de Rescate Arqueológico del Norte de Sinaí para salvaguardar al menos 40 sitios en peligro, entre ellos Tell el Ghaba.
La misión, que comenzó a trabajar en la zona en 1995 y que había pertenecido a instituciones argentinas hasta el año pasado, tiene como objetivo rescatar y recuperar el área afectada, que poseía un emplazamiento estratégico que le permitía controlar el tránsito entre el desierto y las tierras cultivables.
Construido y ocupado entre comienzos del Tercer Periodo Intermedio y el periodo Saíta temprano (desde mediados del siglo X aC hasta finales del siglo VII aC), funcionaba como un puesto de frontera en la ruta que unía Egipto con Palestina y el Levante, conocida como el Camino de Horus.
Pasaron 15 años del ultimo trabajo de campo y de que cualquier otro equipo fuera de Egipto pisara el norte de Sinaí para trabajar. El propósito de este año es hacer un nuevo inventario y ver el estado de conservación de los objetos, así como una nueva planimetría del sitio de la concesión del área para poder actualizar toda esa información.
En 1986, el gobierno egipcio diseñó el Proyecto de Desarrollo Agrícola del Norte del Sinaí (PNSA), mediante el cual se realizarían obras agrícolas a gran escala para crear tierras fértiles y nuevas zonas habitables y resolver así los problemas demográficos. El proyecto comprendía la construcción de un canal principal paralelo al Mediterráneo desde el delta del Nilo hasta El-Arish (Canal de la Paz/Canal de El-Salam), una red de canales secundarios de riego y drenaje, nuevos asentamientos urbanos y rurales, y un nuevo trazado de carreteras que posteriormente transformaría el típico paisaje desértico del Norte del Sinaí. Dado que el desarrollo del PNSA requería estudios geológicos, ecológicos, arqueológicos e históricos de la región, Egipto solicitó al Banco Mundial una comisión para que realizara una evaluación de impacto ambiental con el fin de evitar o mitigar posibles efectos negativos, como la pérdida de evidencia histórica y arqueológica. En consecuencia, el gobierno egipcio, junto con institutos de investigación arqueológica con sede en El Cairo, elaboró un plan de acción para el estudio y la preservación de los yacimientos arqueológicos del Norte del Sinaí. En vista de ello, en 1992 se creó el Proyecto de Salvamento Arqueológico del Norte del Sinaí. Este proyecto de rescate contó con la cooperación internacional del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto (SCA), las misiones arqueológicas extranjeras presentes en el país y el patrocinio de la UNESCO. Se intentó rescatar más de 40 sitios en peligro.
Under construction , but worth the wait.